«La Utopía: ¡Un sueño posible!», es el lema del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas a nivel mundial, para el curso escolar 2021-2022. Invitamos a todos los lasalianos y lasalianas a conocer este lema y todo el material para su difusión.
Valor, decisión, perseverancia, creatividad y una buena dosis de esperanza, son ingredientes indispensables y necesarios para hacer de la vida una gran aventura, donde el camino se construye con trabajo, esfuerzo y retos que parecen imposibles, sin dejar de mirar el horizonte, donde los sueños juegan un papel muy importante.
El ejemplo de vida que nos da San Juan Bautista De La Salle, reúne todos estos ingredientes y la trascendencia de su obra, necesariamente nos hace pensar en que las utopías son sueños posibles, somos testigos de ello y por eso con alegría y optimismo podemos decir: Somos La Salle.
Todo esto, nos lleva a reflexionar que la UTOPÍA De La Salle no persiguió lo imposible; por el contrario, trató de hacer lo posible por mejorar y transformar la realidad que se vivía en la Francia de su época, pero en este momento de la historia que nos toca vivir en medio de una pandemia, del confinamiento, de los problemas que enfrentamos y las consecuencias que trae consigo, ¿Qué tipo de respuesta estamos dando o tenemos que dar como lasalianos?
Es muy gratificante conocer que hoy, la obra lasaliana no ha detenido su propósito, que sigue dinámica, activa, propositiva, que todas sus instituciones en el mundo están diversificando sus acciones, para dar a esta nueva realidad la respuesta que necesita, asumiendo y tratando de mejorarla, poniendo un ingrediente muy importante, LA FE, así como lo expresa en esta frase nuestro santo fundador: «No mirar nada sino con los ojos de la fe; no hacer nada sino con la mira puesta en Dios; atribuirlo todo a Dios.» (Regla-1718, 2,2)
En ella se encuentra la esencia del espíritu de fe, según lo entiende De La Salle. Y expresa el dinamismo que encarnó en su vida. Podríamos llamarlo: «El dinamismo de la mirada», que consiste en «tener a Dios como fin y aspirar hacia Él». Esto es una utopía, pero es el faro que nos debe iluminar para caminar en el sendero de la vida.
Cuando el Papa Francisco propone en Fratelli Tutti que no seamos indiferentes, que abramos el corazón y extendamos las manos para servir a nuestros hermanos, que actuemos para mejorar y transformar nuestra sociedad, nos enseña que podemos ser protagonistas de ojos y oídos abiertos, donde miremos y escuchemos la urgencia que tiene la humanidad de dar un cambio en la ruta, tomar decisiones valientes, creativas y posibles para lograrlo. Hacen mucho sentido las palabras del Papa Francisco unidas a las de San Juan Bautista De La Salle, porque en ellas se encuentran la coherencia, la verdad y la esperanza.
Nuestra misión como lasalianos es posible, en la medida que creamos que la educación de niños, niñas y jóvenes, especialmente los más pobres, puede ser una gran solución para los grandes problemas que hay de rezago educativo en nuestra sociedad.
Somos muchas personas de fe, formadas en la fraternidad y el servicio, que no se quedarán de brazos cruzados, que se atreverán a soñar, a imaginar que hay posibilidades en ese horizonte que se ve casi imposible de alcanzar.
Consulta la reflexión lasallista sobre «La Utopía: ¡Un sueño posible» aquí.
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